El presidente del Consejo Comarcal durante su intervención en el acto institucional del Día de El Bierzo.

Alcalde de Ponferrada, Presidente de las Cortes de Castilla y León, Delegada del Gobierno de España en Castilla y León, Consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Presidente de la Diputación de León, Subdelegado del Gobierno, Delegada Territorial de la Junta, Alcaldesa de Bembibre, expresidentes del Consejo, resto de autoridades aquí presentes, medios de comunicación, bercianas, bercianos, buenos días.

Hoy celebramos la sexagésima cuarta edición del Día de El Bierzo. Gracias, una vez más, al alcalde de Ponferrada, Olegario Ramón, por abrirnos las puertas del Ayuntamiento de Ponferrada para celebrar institucionalmente este día.

Parece que fue ayer, pero desde 2015, primer año en el que tuve el inmenso honor de dirigirme a la sociedad berciana para felicitarnos, han pasado ocho ediciones en las que seguimos reivindicado para nuestra comarca diversas actuaciones que aún siguen sin implementarse en El Bierzo.

Quisiera que este discurso fuera más optimista que el de años anteriores, y desde luego, lo será. Pero no puede dejar de ser reivindicativo, porque al echar la vista atrás siento indignación y tristeza al comprobar que no se llevan a cabo las peticiones de mejoras en infraestructuras, en una mejor calidad de nuestras telecomunicaciones, y en mejorar una sanidad pública que languidece. No se hacen las inversiones adecuadas en nuestra comarca ni se incentiva a las categorías profesionales que vienen a trabajar aquí, con municipios en los que la atención primaria se convierte más en una vocación que en una profesión. Seguimos a la espera de las grandes promesas para nuestro hospital de referencia, desde hace tantos años ya que se pierde la cuenta. Y los consultorios médicos están abiertos, pero sin personal sanitario que los atienda, están cerrados. Debemos recuperar la atención presencial y la frecuencia de la atención sanitaria en todos los consultorios rurales; es necesario para mantener la vida en nuestros pueblos.

Es más, si queremos evitar la despoblación, debemos ofrecer a nuestra juventud oportunidades laborales, pero también infraestructuras y servicios de calidad de todo tipo, para que puedan pensar en un proyecto de vida en El Bierzo. Pero se hartan de esperar y también de escucharnos decir siempre lo mismo. Debemos actuar con rapidez para ofrecerles aquello que evite que abandonen nuestra comarca.

En estos años hemos sido testigos de diferentes hechos que han acontecido: desde el fin de las minas y las centrales térmicas, hasta la pandemia que nos ha tenido en vilo como sociedad desde marzo de 2020 hasta casi nuestros días. Y por si fuera poco, una guerra en Europa. Todos con consecuencias negativas para nuestra sociedad: han muerto muchas personas, y en algunos casos no hemos podido ni despedirnos de ellas, y estamos viviendo las consecuencias económicas globales, con el incremento de los precios. Todo esto mientras existen quienes aprovechando esta situación, engordan con abundantes beneficios sus cuentas de resultados. Es decir, no llueve igual para todos.

Y es que, cuando parece que en nuestra comarca empezamos a levantar cabeza, aparece alguna circunstancia externa que nos obliga a pisar el freno en nuestras aspiraciones de salir adelante. En el colmo de la mala suerte, hasta se nos vienen abajo viaductos. Pero ni eso nos va a detener. El victimismo sólo sirve para anclarnos a los problemas, no para resolverlos. Tenemos motivos para la esperanza.

Uno de ellos es la inyección económica que supondrán los fondos adicionales de Europa para la Recuperación, Transformación y Resiliencia, que harán posible que proyectos para nuestra comarca puedan ser más pronto que tarde una realidad. Proyectos que generarán riqueza, que serán “anclados al territorio”, y que harán que se asiente población en nuestra tierra. Para el Consejo Comarcal, y porque formamos parte de él, el que más nos ilusiona es el propuesto por el Consorcio del Tren Turístico Ponfeblino, pero existen más proyectos en todo El Bierzo, que serán, estoy seguro, el inicio de nuestro despegue económico.

Pero algunos ya tienen fondos del Gobierno de España, y deben empezar a desarrollarse, como es el caso de los trabajos de restauración de La Gran Corta, en Fabero, y de la mina El Charcón, en Igüeña, para los que pedimos a la Junta de Castilla y León agilidad en la tramitación de su licitación.

No debemos olvidar tampoco las inversiones que se deben llevar a cabo en el Corredor Atlántico Noroeste. Es necesario corregir la pérdida de tiempo que supone el “Lazo del Manzanal” en la conexión ferroviaria entre El Bierzo y la capital de la provincia. No puede ser que tardemos casi el mismo tiempo en tren desde Ponferrada a León, que desde León a Madrid. Y qué decir de la A-76, que supondría la salida directa de nuestros productos a los puertos gallegos, para su exportación a otros países. Son infraestructuras que “caminan” a un paso demasiado lento para las necesidades que tenemos en El Bierzo.

Respecto a la labor del Consejo Comarcal, creo que hemos dado un gran impulso a la “marca Bierzo”, y gracias a ello El Bierzo está de moda, gracias al trabajo de todas las administraciones que creemos en nuestra tierra y sus potencialidades, pero también de quienes creemos en la institución que representa a nuestra comarca, porque cada vez más gente confía en el Consejo para solucionar sus problemas. Y esto no es sólo fruto del trabajo de toda la corporación comarcal, donde me incluyo, sino también de las trabajadoras y trabajadores de la institución, que se implican día a día en el desarrollo de su trabajo porque creen en el Consejo Comarcal y en futuro de El Bierzo.

La pandemia ha frenado nuestras aspiraciones para este mandato, pero lo primero era lo primero. Aún así, al respecto del Parque Micológico Berciano, hemos inscrito todas las parcelas que juntas vecinales y ayuntamientos nos han cedido para crear el coto micológico que dé lugar al Parque, esperemos que antes de finalizar el presente mandato. Quiero agradecer tanto a los técnicos como a la Asociación Micológica Cantharelus su labor para impulsar un sector que será, seguro, una fuente más de riqueza para nuestra comarca.

Hemos seguido “apostando por El Bierzo, naturalmente” desde el Banco de Tierras del Consejo, un proyecto apoyado desde el principio por la Diputación Provincial de León, promocionando nuestros productos y trabajando codo con codo con los Sellos de Calidad de nuestra comarca; también hemos sido precursores de la creación de la primera cooperativa hortícola en El Bierzo. En este mandato hemos conseguido pasar de un convenio anual con la Diputación a un convenio de cuatro años, que garantiza, más aún, la estabilidad del proyecto y su continuidad en el tiempo.

Los sectores ganadero y agroalimentario de nuestra comarca necesitan más apoyo de las administraciones para que, cuando vienen mal dadas, el sistema pueda cubrir esas pérdidas; pero también con el impulso a la modernización de los regadíos para que el sistema productivo sea cada vez mejor.

Hemos defendido la necesidad de una gestión unificada en Las Médulas. Este año se cumplen 25 de su declaración como Patrimonio de la Humanidad y muy poco se ha llevado a cabo al respecto de garantizar un turismo de calidad en el paraje. Hasta la fecha, todo palabras y promesas, pero actuaciones pocas, e inversiones menos. Llevamos demasiado tiempo poniendo palos en las ruedas, con lo que eso ha supuesto. No puede ser que alguien pueda visitar Las Médulas casi al completo sin gastar UN SOLO EURO en el paraje. Y mucho menos que no haya un control de acceso a visitantes que permita a los turistas disfrutar del paisaje y su entorno, pero que también permita a quienes viven allí no sufrir las consecuencias de un turismo masificado. El sistema de gestión elegido debe ser eficaz, por encima de individualismos e intereses particulares.

Sin lugar a duda uno de los logros del presente mandato ha sido la firma, en octubre de 2020, del nuevo Convenio Marco con la Junta de Castilla y León, que llevaba sin firmarse desde 2013. Un acuerdo que ha supuesto un incremento económico para el Consejo durante su vigencia y que viene principalmente a contribuir a mejorar la situación financiera de una institución que depende al 100% de los dineros de otras administraciones. Pero los convenios específicos no han sido actualizados desde hace más de diez años.

Estamos esperando con impaciencia el borrador del próximo presupuesto de la Junta de Castilla y León. Esperamos que incluya para nuestra institución la actualización económica para funcionamiento de los años 2021, 2022 y 2023, que refleja el Convenio Marco, pero que incluya también las actualizaciones de los diferentes convenios específicos: Menores Infractores y Protección a la Infancia, Atención a Drogodependientes, Asistencia Técnica a Municipios, y Medio Ambiente. Para este último, y más teniendo en cuenta lo vivido este verano con los incendios forestales, seguimos pidiendo desde 2015, que las cuadrillas del Consejo Comarcal trabajen todo el año y no sólo 4 ó 5 meses, porque de su trabajo con labores de limpieza y desbroces que harían más difícil la propagación de dichos incendios se beneficiarían todos los pueblos de nuestra comarca.

El cambio climático es más que evidente, aunque algunos aún lo nieguen, por lo que hay que tomar medidas. No podemos evitar los incendios, pero sí podemos frenar su propagación. La inversión sería muy pequeña y el beneficio enorme.

Lo mismo sucede con la petición de una nueva sede para el Consejo Comarcal. Lo he dicho muchas veces, no existe administración pública que no tenga una sede propia; hasta el ayuntamiento más pequeño la tiene. En este mandato, y para mejorar el servicio que prestamos a la ciudadanía, hemos ampliado nuestras instalaciones para la atención a menores, y en breve esperamos trasladar las oficinas del Registro, de Formación y Empleo y del Banco de Tierras en un espacio a pie de calle, en el mismo edificio, que hará más accesible nuestra administración. Pero seguimos estando de alquiler, por lo que continuaremos buscando una ubicación nueva donde podamos estar al servicio de la población berciana en exclusiva, sin compartir edificio con actividades privadas.

Es más, habrán podido observar que, desde la firma del Convenio Marco, tanto nuestros vehículos como nuestras actuaciones añaden una imagen y un eslogan: “Nos Impulsa Junta de Castilla y León”. Pues bien, queremos que no sólo sea un eslogan, queremos que sea una realidad.

En Turismo, y a pesar de la pandemia, hemos llevado a cabo campañas de promoción de nuestros recursos, de todo tipo; hemos fomentado el turismo entre nuestros habitantes, porque la pandemia nos mostró que no muy lejos de nuestras casas podíamos encontrar espacios maravillosos, que mucha gente no conocía, y que podían hacernos disfrutar tanto o más que viajar a la otra punta del planeta. Hemos sido capaces de situar El Bierzo en el mapa turístico, con todo lo que representamos, el patrimonio, la naturaleza, el paisaje, la tranquilidad, la gastronomía, y un largo etcétera. Tenemos que seguir progresando para mejorar, aunque vayamos por el “Buen Camino”, y necesitamos la implicación de todas las administraciones.

Este ha sido un pequeño balance de lo realizado en el presente mandato. Habrá quienes piensen que suena a despedida, pero no es así. La pandemia no nos ha permitido desarrollar todo aquello que nos habíamos propuesto llevar a cabo en estos cuatro años, pero el próximo Día de El Bierzo habrá otra Corporación Comarcal, y es lógico este resumen. Las necesidades de nuestra comarca siguen presentes, y las ganas de seguir trabajando por y para El Bierzo, también. Y gobierne quien gobierne el Consejo Comarcal, debemos seguir trabajando sin descanso para conseguir los objetivos deseados para nuestra institución y para nuestra tierra.

Hoy queremos ser positivos, transmitir esperanza, revertir la despoblación, y para eso, El Bierzo necesita ser más atractivo a quienes quieren invertir, pero también un destino de vida adecuado para quienes buscan la compatibilidad entre el teletrabajo y un entorno natural espectacular.

Creamos en El Bierzo, en nuestras posibilidades. Vivimos en un lugar único, privilegiado, con un enorme potencial en turismo, en agroalimentación y en una industria competitiva y sostenible; con oportunidades de futuro gracias a los fondos que llegarán y que harán que seamos, de nuevo, un foco de creación de empleo y de oportunidades. Es importante reinventarse y construir nuestro futuro desde la implicación de toda la sociedad y de las instituciones.

Este es un día doblemente especial para mí, porquecomo habitante de Bembibre y concejal del equipo de gobierno del Ayuntamiento, es un orgullo que sea nuestro municipio quien lleve a cabo la ofrenda a la Virgen de la Encina. Gracias, alcaldesa, en representación de toda la corporación municipal y de la población bembibrense, por aceptar la realización de este acto en honor a la Patrona de El Bierzo.

Os deseo, de corazón, que disfrutéis en el Día de El Bierzo de la fiesta y de la compañía de familiares y amistades. Sin olvidarnos de quienes ya no están con nosotros y que hoy quiero personalizar en Mónica Domínguez, nuestra periodista viajera, que siempre, allí donde viajó, llevó a El Bierzo en su corazón e hizo alarde con orgullo de pertenecer a esta tierra. Para todas estas personas que han compartido nuestras vidas, pero que ya no están aquí, nuestro emocionado recuerdo.

Feliz Día de El Bierzo ¡Viva El Bierzo!