DISCURSO INSTITUCIONAL DEL PRESIDENTE DEL CONSEJO COMARCAL DEL BIERZO.

Compañeros y compañeras de Mesa, público asistente al acto, buenos días a todos y todas.

Soy el Presidente de una Comarca que no suplica, que no implora, que no ruega. Soy el Presidente de una Comarca que exige consideración para las 119.000 personas que aquí vivimos, que reclama atención a nuestra legítima aspiración de tener unos buenos servicios públicos, unas buenas comunicaciones, un futuro para aquellos de nuestros hijos e hijas que quieran desarrollar su proyecto de vida en nuestra tierra. Estamos abochornados con la escandalosa cifra de inversiones millonarias que cada 8 de septiembre se escucha en este Salón de Plenos. Les puedo decir que si esas cifras son ciertas, poco se nota en el día a día de nuestras gentes. Seguimos teniendo graves problemas en nuestro sistema sanitario, en la educación, en el empleo, en las Comunicaciones ( esa A 76 que sigue encadenando retrasos ). No somos muchos a la hora de votar y eso quizás ayude poco desgraciadamente a la hora de tomar decisiones políticas que resuelvan los desequilibrios territoriales, pero somos 119.000 personas con anhelos, con derechos, con compromiso con nuestra tierra, y que tenemos mecanismos para hacer llegar nuestro desencanto y que no renunciamos a utilizarlos. Sabemos que nosotros hemos de trabajar intensamente, creemos en la importancia de lo pequeño, pero necesitamos ineludiblemente la complicidad de los grandes centros de decisión.

Presido una Administración en la que nos sentimos ninguneados, que estamos sometidos a una vergonzante tutela fruto de la desconfianza que, ya les digo también, es recíproca. Pero no lo vamos a tolerar más. Gestionamos bien, muy bien, aquello que nos dejan gestionar y lo hacemos con una enorme escasez de recursos materiales y personales. Y gestionamos bien porque estamos en el territorio, porque sentimos y apreciamos el paisaje y el paisanaje. 

Acabamos de vivir una situación infernal en la que una gran cantidad de incendios han calcinado una parte de los bosques de nuestra Comarca, también viviendas, negocios y, lo que es peor, la vida de un operario que vino desde Soria para ayudarnos, de un héroe, como lo son todos aquellos que han estado implicados en la lucha contra el fuego.

No voy a entrar en discusiones inútiles sobre quién tiene más o menos responsabilidad en lo que ha pasado; es innecesario; a esa pregunta responde claramente la distribución de competencias que establece nuestra Carta Magna. Sólo quiero decir que quien piense que la situación es inevitable por la existencia de pirómanos, que quien ve a los que velan por la supervivencia de nuestra Madre Naturaleza como un peligro para la misma, no está en condiciones de solucionar nada, porque no entiende la raíz del problema y si no lo entiende, mal lo puede solucionar.

Con el presupuesto que se nos adjudica por la entidad autonómica para realizar las funciones que nos otorga el Decreto 55/2005 hemos llevado a cabo importantes tareas de prevención en nuestros bosques. Hemos gestionado bien, contratado a tiempo para llevar a cabo los trabajos, aprovechando las bajas para financiar una nueva Cuadrilla Forestal e incluso nueve contratos menores más para llevar a cabo trabajos en nuestros montes y en la interfaz de nuestros pueblos. Nuestras Brigadas Montel ( dos Brigadas de 9 operarios cada una de ellas ) han prestado el servicio requerido por 26 Ayuntamientos del Bierzo a los que atienden nuestras Brigadas. Nuestra Brigada de Fijos Discontinuos, además de unirse al operativo de extinción de incendios, lleva a cabo también labores de cuidado y prevención en nuestro Bierzo. Pero gestionamos una cantidad concreta, la que otra Administración nos otorga. Y con esa cantidad hacemos un gran trabajo. Si esa cantidad se aumentara haríamos mucho más trabajo, sabiendo que somos eficaces, que somos buenos en la ejecución de esas labores.

Ha sido una petición reiterada que las Brigadas que prestan sus servicios en la Comarca del Bierzo pudieran prestarlos durante más tiempo. Se ha pedido reiteradamente. Y aunque se ha ampliado el período en algunos casos, todavía estamos lejos de lograr lo que pedimos. En 2024 con el presupuesto que se nos otorgó una cuadrilla ha trabajado cinco meses, dos seis meses y dos siete. En 2025 cuatro estarán siete meses y una cinco. Ninguna de ellas debería haber estado menos de nueve meses como se hace en otros lugares de nuestra Comunidad Autónoma. Pero digo más: las cinco Brigadas Forestales deberían trabajar todo el año, las dos Brigadas Montel deberían trabajar nueve meses al año, nuestra Brigada de Fijos Discontinuos, con personal extraordinariamente preparado, debería también trabajar todo el año. La Brigada llamada de Vega de Espinareda, declarada a extinguir por la Junta de Castilla y León ( hoy sólo mantiene un conductor y dos peones ), y que el Consejo ha dedicado principalmente a hacer labores en el paraje de las Médulas, no se ha de extinguir y se ha de volver a su composición inicial. Por otra parte nuestra Brigada de Fijos Discontinuos ha de poder disponer de un vehículo autobomba forestal ligera.

Estamos ante un punto de inflexión y no puede haber la más mínima cicatería por parte de ninguna Administración. Ese aumento del gasto supondrá en realidad un ahorro importante. El coste que genera la extinción de un incendio supone entre 20.000 y 30.000 euros por hectárea. A ello habrá que añadir todos los costes de repoblación de la zona quemada. Con este dato, prácticamente no hay nada más que decir respecto a la idoneidad de aumentar el presupuesto en prevención.

Y todo ello sin olvidar que estamos ante un nuevo escenario, el de los incendios de sexta generación, el de las tormentas de fuego, cuya extinción es muy compleja. El cambio climático y el abandono del medio rural, han generado una nueva realidad difícil que probablemente no va a cambiar a medio plazo, y que ya se advertía por los profesionales desde hace muchos años. Se ha de tener medios y personal pero tan importante como eso es un nuevo modelo de planificación forestal basado en la gestión del paisaje para evitar megaincendios y en la aplicación del conocimiento, de la ciencia para intervenir tanto en su prevención como en su extinción.

Y no lo vamos a pedir, no lo vamos a suplicar, no lo vamos a rogar. Lo vamos a exigir, lo exigimos ya. ¡¡¡Viva el Bierzo¡¡¡

OLEGARIO RAMÓN FERNÁNDEZ. Presidente del Consejo Comarcal del Bierzo.