“Estimados bercianos, estimadas bercianas, nos disponemos a vivir una jornada marcada en el calendario para quienes hemos tenido la fortuna de nacer y vivir en esta tierra. Este 8 de septiembre será el último del presente mandato, antes de las elecciones municipales, que serán el punto de partida para una nueva corporación comarcal.
Han sido, están siendo, unos años de intenso trabajo en el que, a nivel personal, he descubierto la gran labor que desarrolla esta institución y la injusticia con la que muchas veces es tratada. Lamentablemente, nada nuevo. No hay predecesor en este cargo que no haya aprovechado la oportunidad que brinda este momento para denunciar con más o menos vehemencia la perversidad con la que tiene que lidiar una administración, que nació para dar respuesta a una reivindicación histórica y a una identidad muy marcada, muchas veces olvidada.
Las injusticias, en ocasiones, vienen de las administraciones, superiores e inferiores, y otras incluso por la propia ciudadanía berciana, desconocedora de los servicios tan importantes que presta el Consejo Comarcal. Quizá el gran error de la propia institución y de quienes la hemos gobernado ha sido no difundir más esa labor, esos servicios. Porque, a pesar de todo y con tan pocos recursos como contamos, es absolutamente asombroso lo mucho que hacemos en favor de El Bierzo y de sus gentes. Quiero aprovechar este momento para agradecer, de corazón, el trabajo que todos y cada uno de los trabajadores y las trabajadoras del Consejo Comarcal desarrollan día a día en nuestra institución. Sin ese trabajo y sin esa dedicación, esta andadura de más de 27 años sería imposible.
Las injusticias se comenten en el fondo y en las formas. Y en las formas qué mejor ejemplo que carecer de una sede propia. Sí, es la misma injusticia que pronuncié aquí en 2015. El Consejo Comarcal desarrolla su labor en oficinas carentes en algunos casos de las condiciones necesarias no solo para los trabajadores y las trabajadoras, sino principalmente para ofrecer un servicio digno y con garantías a colectivos tan sensibles como menores en situación de riesgo y sus familias, o personas con movilidad reducida. Incluso, somos una institución que carece de algo tan básico como un recinto propio adecuado para celebrar sus sesiones plenarias. Esto no es un capricho, es una necesidad. Hemos conseguido un preacuerdo con el Ayuntamiento de Ponferrada para la cesión del terreno para esa nueva sede. Y la Junta de Castilla y León debe implicarse en la aportación necesaria para su construcción, incluso reflejarlo en el propio Convenio que se firme entre ambas administraciones. No hablamos de cantidades millonarias, hablamos de incrementos mínimos en las aportaciones dinerarias anuales que harían posible que el Consejo pudiera acometer esas obras tan necesarias.
La realidad, y éste es un ejemplo más, es que todos los problemas que aquejan a esta institución radican en un sistema de financiación injusto. El Consejo Comarcal sigue existiendo gracias a esas aportaciones dinerarias recibidas principalmente por parte de la Junta de Castilla y León y, en menor medida, de la Diputación de León. En el caso de la Junta de Castilla y León, seguimos pendientes de la firma de un Convenio Marco de Colaboración, que concluyó en 2013 y que, esperamos, esté firmado a finales del próximo mes de octubre, para dejar este camino recorrido a quien a partir de julio de 2019 lleve las riendas de la institución comarcal. Sería uno de los grandes objetivos cumplidos para el equipo de gobierno formado por el PSOE y Coalición por El Bierzo. Estos años han sido intensos y han supuesto un enorme trabajo para dar pequeños pasos con el objetivo final de que el Consejo Comarcal ocupe el lugar que se merece.
Es emocionante recordar, entre muchos otros, los momentos vividos en 2016 con motivo de la conmemoración del vigésimo quinto aniversario de la Ley de la Comarca; los nombramientos de Cristóbal Halffter como Hijo Adoptivo de nuestra comarca ese mismo año, o el de Lydia Valentín este año 2018 como Hija Predilecta; la visita de los miembros de la Comisión de Energía del Congreso en 2017 para conocer la realidad del sector energético y minero en la comarca, y como no, el homenaje que recientemente recibieron las cuencas mineras de El Bierzo en el Festival Internacional del Cante de las Minas en La Unión (Murcia).
Durante estos años hemos renovado la imagen de marca y los portales web; hemos instaurado el sistema de firma electrónica; hemos creado exitosas campañas de promoción turística y de apuesta decidida por el sector agroalimentario de nuestra comarca, consolidado nuestra presencia en los consorcios de la Reserva de la Biosfera de los Ancares Leoneses y del Ponfeblino; hemos liderado las principales reivindicaciones en la lucha por la igualdad de género y para defender nuestro empleo, etc. E internamente, hemos firmado el convenio colectivo del personal del Consejo, que llevaba años sin firmarse, primando los aspectos sociales del mismo, con la conciliación de la vida familiar y laboral como principal objetivo. Pero también las puertas de la institución han estado abiertas para escuchar y acoger a las gentes de El Bierzo y para tratar de solventar, en la medida de nuestras posibilidades, sus problemas.
Quedan proyectos ilusionantes en los que trabajamos y que muy pronto verán la luz. Antes hablaba del Convenio Marco de Colaboración con la Junta, pero también están la creación del Parque Micológico Berciano, con los ayuntamientos y juntas vecinales de El Bierzo, así como un Catálogo Interactivo de Suelo Industrial de nuestra comarca, para tratar de atraer a empresas interesadas en instalarse en ella. Son tres objetivos que esperamos muy pronto vean la luz y sean un importante impulso para la administración y para la creación de riqueza y empleo en una comarca que lo necesita con urgencia.
No puedo finalizar mi intervención sin agradecer la entrega y colaboración que todo el equipo de gobierno del Consejo Comarcal, formado por el PSOE y Coalición por El Bierzo, está teniendo en este mandato, para tratar de hacer posibles todos los retos que nos impusimos al principio del camino; pero también agradecer la ayuda que desde el resto de grupos políticos que componen la corporación comarcal, PP, USE Bierzo, Ciudadanos y Ponferrada en Común, nos han prestado en diferentes circunstancias, siempre mirando por la defensa de los intereses comunes de la ciudadanía berciana.
Tampoco puedo olvidar que este año, por primera vez, serán cuatro los ayuntamientos que realicen la ofrenda a nuestra patrona, la Virgen de la Encina, en un claro ejemplo de lo que supone la despoblación de nuestros pueblos, de nuestro medio rural. Un medio rural condenado a la desaparición si las administraciones que están por encima de nosotros, Diputación, Junta de Castilla y León y Gobierno de España, no toman de verdad cartas en el asunto, garantizando una calidad de vida adecuada para quienes deciden permanecer en nuestros pueblos. Gracias a la alcaldesa de Vega de Valcarce y a los alcaldes de Balboa, Barjas y Trabadelo, por seguir trabajando día a día por sus gentes. Hoy sois el gran ejemplo de entrega y dedicación a vuestros vecinos, pero también de lucha por unos municipios que se rebelan contra su incierto futuro.
Siempre hay nuevos retos, nuevas ilusiones. Y no pararemos de trabajar en ello hasta el último minuto. Os deseo, de corazón, que nunca perdáis esas ganas de mejorar y de luchar por esta tierra. Podremos ganar o perder, pero si no lo intentamos, perderemos fijo. Y eso sí que está claro que no nos lo podemos permitir. Quiero tener un último recuerdo para todas aquellas personas que estaban con nosotros al inicio de esta andadura y que, por desgracia, hoy ya no se encuentran aquí, aunque siempre estarán en nuestro recuerdo, que nunca se borrará, y menos en una fecha tan señalada.
Bercianas, bercianos, hoy toca disfrutar, así que ¡Feliz Día de El Bierzo!”
Gerardo Álvarez Courel. Presidente del Consejo Comarcal del Bierzo.