Intervención del presidente del Consejo Comarcal, Gerardo Álvarez Courel, en el 30 aniversario de la institución.

Agapito Encina López, Alfredo de Arriba López, Andrés Domínguez Gómez, Ángel Velasco Rubial, Ángel Yebra Castro, Anibal Fernández González, Antonio Canedo Aller, Antonio Corral García, Antonio Lago Cerezales, Avelino Cecos Álvarez, Carlos Gómez Álvarez, César López Rodríguez, Clemades Rodríguez Martínez, Constantino Valle González, Daniel Fernández Gómez, Daniel Santos Vázquez, Darío Martínez Fernández, Eliseo Nogaledo Vega, Ernesto Valladares León, Eugenio Neira González, Francisco Alonso Álvarez (Presidente hasta el 20 de abril de 1992), Gregorio Álvarez Carballo, Guillermo Emiliano Domínguez Ferrer, Guillermo Tejerina Fernández, Ismael Álvarez Rodríguez, Jerónimo Silván Blanco, José Alberto Carro González, José Antonio balín Martínez, José antonio Velasco Fernández, José Estanga Rebollal, José Gabriel Jiménez Gutiérrez, José González González, José Luis Iglesias López, José Manuel Darío Pascual Gutiérrez Monteserín, Laudino García García, Luis Alberto Cobo Vidal, Luis López Mata, Manuel Enrique Vilor, Manuel Payero Feliz, María Amparo Valcarce García, Miguel Ángel Casado Velicias, Miguel García Alonso, Nicolás Rodríguez de Prado, Pedro Nieto Bello (Presidente en funciones hasta el 28 de abril de 1992), Rita Prada González (Presidenta desde el 28 de abril de 1992, hasta el 10 de julio de 1995, y desde esa fecha hasta el 14 de agosto de 1999), Roberto Enrique Fernández Álvarez, Santiago Payero Mansilla, Santos Uría Cascallana, Solís Fernández Fernández, Víctor Araujo Blanco, Yolanda Álvarez Juan.

Buenos días, autoridades y público asistente, acabo de nombrar a las 51 personas, 48 hombres y 3 mujeres, que formaron parte del primer Consejo Comarcal del Bierzo, constituido el 11 de julio de 1991.

Gracias de corazón, a todas, a todos, por asistir a este acto en el que conmemoramos el 30º aniversario del Consejo Comarcal del Bierzo, y con el que homenajeamos a todas las personas que constituyeron la primera corporación de nuestra institución.

Aquel 11 de julio se iniciaba la andadura del reconocimiento de la importancia que nuestra comarca tenía (y tiene) en nuestra comunidad autónoma, y fue testigo de la ilusión y las ganas de trabajar, codo con codo, y sin importar condiciones de ningún tipo, por el futuro de nuestra tierra desde una institución como La Comarca, cercana a la ciudadanía, precisamente por el conocimiento que se tenía de los problemas que acuciaban a nuestra sociedad.

Estos inicios no fueron fáciles; no hay más que leer el acta de ese pleno constitutivo para poder comprobar que nuestra andadura no iba a ser un camino de rosas. A aquella ilusión inicial correspondió la escasez de recursos materiales, la inexistencia de competencias que gestionar y hasta la falta de una sede digna donde reunirse. Y aunque hemos avanzado mucho desde entonces, seguimos teniendo tantas y tantas carencias…

Pero ese día las carencias fueron lo de menos. Y es que la mayoría de integrantes del primer Consejo Comarcal veníais de gestionar pequeños ayuntamientos, y estabais, cómo no, acostumbrados ya a pasar estrecheces. Aquel día lo importante era que, por fin, se daba respuesta a una reivindicación histórica. Llegaba el reconocimiento a la singularidad de El Bierzo. Ese día nuestra comarca inició el camino para una mayor autonomía. Por eso, estoy convencido de que os sentisteis orgullosos, felices y conscientes de que estabais siendo protagonistas de un hecho histórico.

Por eso, este acto pretende ser vuestro homenaje; un reconocimiento, en estas épocas en las que solo se habla de la política para denostarla, de aquellas personas que, como quienes empezasteis la andadura del Consejo Comarcal hace hoy 30 años, os dejasteis la piel para mejorar la vida de las gentes de El Bierzo, para que nuestra institución y nuestra comarca salieran adelante, sin horarios, y muchas veces sin ningún tipo de compensación económica, pero siempre con una gran vocación de servicio público.

Y es que la vida ha cambiado mucho en estos 30 años. Hemos sido testigos de un desarrollo tecnológico, territorial, cultural, turístico y de infraestructuras importante. También en igualdad hemos avanzado: de aquellas 3 mujeres presentes en una corporación de 51 personas, hemos pasado a 8 de 27. Aun así, como en muchas otras cosas, queda un largo camino por recorrer.

Hemos visto como una de nuestras principales fuentes de riqueza económica, la ligada al sector energético, ha tocado fin. Pero en El Bierzo sabemos reinventarnos, porque tenemos recursos más que suficientes para salir adelante; y lo vamos a conseguir.

En cuanto a nuestra institución, hemos demostrado en estos treinta años la eficacia de una administración comarcal y nos hemos dado cuenta de la gran importancia que tiene ser una única voz en todos los foros donde ahora se nos escucha.

El Consejo Comarcal del Bierzo no fue un sueño pasajero. Es una realidad y lo es gracias a todos vosotros, a quienes iniciasteis el camino y a quienes hemos continuado esta labor, siempre defendiendo los intereses de la comarca, de las gentes de nuestra tierra, por encima de intereses particulares o partidistas.

El Bierzo ha sido, es y será siempre lo primero.

Pero algunos de aquellos sueños con los que arrancó el Consejo Comarcal el 11 de julio de 1991 siguen sin cumplirse: una sede propia, autonomía financiera, más competencias, y comarcalización de ciertos servicios que son una carga para los municipios más pequeños y carentes de recursos. El arduo trabajo continúa para conseguir todo eso, porque la ilusión y el empeño no cesan.

Sabemos que cada pequeño avance nos va a costar sudor y lágrimas. Pero no importa. Seguiremos adelante para hacer de El Bierzo un lugar mejor para vivir.

El Consejo Comarcal es una administración cada vez más conocida, valorada y querida por la sociedad berciana, porque sabemos que es la institución que nos representa, que nos escucha y que nos ayuda.

Finalizo mi intervención reiterando, de corazón, el reconocimiento por vuestra labor, y el agradecimiento por vuestra presencia en este acto. Muchas felicidades para quienes, protagonistas de aquel histórico día, estáis hoy aquí; y para quienes, por desgracia, no están ya con nosotros, nuestro afectuoso recuerdo.

Y haciendo mías las palabras de mi abuelo, un deseo: “de hoy en 20, y éste que no cuente.”

Gerardo Álvarez Courel.